Aguilera asumió como Gobernador de Santa Cruz, anuncia auditoría y reestructuración del gobierno departamental

El vicegobernador de Santa Cruz, Mario Aguilera, asumió este viernes como gobernador en suplencia, y en su primer discurso trazó las líneas de acciones de su gestión, entre ellas advirtió que no será negociable una auditoría y anunció un ambicioso proyecto metropolitano.

Tras una prolongada pelea jurídica y resistencia de afines al encarcelado gobernador Luis Fernando Camacho, finalmente la tarde de este viernes Aguilera fue posesionado en una sesión de la Asamblea Legislativa Departamental presidida por Zvonko Matkovic, que no demoró ni cuatro minutos.

Matkovic no tomó el juramento a la autoridad en suplencia, solo se limitó a leer las sentencias constitucionales que establecían que Aguilera debe asumir la titularidad de la Gobernación ante la ausencia de Camacho. Era evidente la incomodidad de Matkovic, uno de los que se resistió a la suplencia.

Tras asumir el cargo, Aguilera se trasladó hasta la sala de prensa de la Gobernación y desde ahí dio su mensaje a los cruceños.

Fue una suerte de discurso de posesión que no pudo dar en el hemiciclo de la Asamblea Legislativa Departamental, donde ni se le entregó el bastón de mando.

Tras evocar a Andrés Ibáñez, la lucha autonómica, su paso por el Comité pro Santa Cruz y su labor como jefe de campaña de Camacho y Creemos, Aguilera habló de lo que será su gestión “como gobernado en ejercicio, entre tanto, nuestro gobernador continúe detenido, como reza la sentencia”.

“Esto (asumir como gobernador) no es algo que yo haya buscado, estoy cumpliendo una sentencia que yo no interpuse, dispuesta por un tribunal al que yo no elegí y revisada por un tribunal constitucional por el cual yo no voté, pero que no nos deja ninguna alternativa”, alegó al anticipar que no consideró dimitir porque sería entregar la gobernación y la autonomía.

Ya en su labor al frente de la gobernación cruceña, anticipó que “no hará vista gorda” a lo que pasa en esta entidad y que no “permitirá el robo de computadoras”, como se denunció a inicios de año, luego de que se conoció la sentencia que ordenaba que asuma el cargo de gobernador.

“Lo que será innegociable es una necesaria auditoría, para seguridad de nuestro gobernador Luis Fernando Camacho y para reconducir las cosas que se deben reconducir y castigar los hechos irregulares que ameriten ser castigados a través de las normas vigentes. Esta auditoría nos permitirá conocer, además, dónde podemos ser más eficientes para canalizar los escasos recursos donde más lo necesite nuestra gente”, explicó.

Sobre las renuncias del secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación de Santa Cruz, Édgar Landívar, y del asesor de Gestión de la Gobernación, Efraín Suárez, persona cercana a Camacho y que lo visitó más de 60 veces en el penal paceño, Aguilera advirtió “que cuando uno renuncia no elude su responsabilidad ni administrativa, civil ni penal”

Con relación a la gestión que encarará, centró su discurso sobre la planificación metropolitana, al que se abocó no sólo desde el cargo de vicegobernador, sino durante el ejercicio de su profesión como arquitecto por más de 20 años.

Los pilares de este plan metropolitano son la construcción de una vía paralela a la carretera al Norte y la Ruta Metropolitana 3, al otro lado del río Piraí.

La gobernabilidad para consolidar estos proyectos se encuentra, explicó Aguilera, en los cruceños que requieren estas obras para su desarrollo, en alusión a su compleja relación con Matkovic y los denominados radicales de Creemos.

Anticipó, además, que si corresponde se hará una reestructuración de la administración departamental y que sumará a su equipo a “personas de confianza”.

También anunció que continuará haciendo esfuerzos para ser recibido por Camacho en la cárcel de Chonchocoro de La Paz, donde se encuentra recluido por el caso Golpe de Estado I o hechos que derivaron en la renuncia forzada del expresidente Evo Morales.

“Esto no es el final de una etapa, es la continuación de un mandato respaldado por más de 850.000 cruceños. El bien mayor es Santa Cruz, nosotros hoy tenemos dos tareas, hacer lo mejor por nuestro departamento, mientras luchamos por la libertad, pero es necesario salir de la agenda de la confrontación, empezar a luchar de manera inteligente, sin radicalismos que tanto daño nos hacen, pero con la firmeza de no renunciar a nuestra libertad a nuestra democracia y al orgullo de un pueblo cruceño”, expresó.